ADORNOS PREHISTORIA


De nuevo, al llegar al aula, por la mañana nos encontramos por fin, con la gran sorpresa de que  Huellitas había venido. Estaba en la puerta de la Cueva y además nos traía unos regalos: 
  • El cuento de Huellitas. Dentro una nota que nos dice que nos hagamos unos carnés para parecernos más a ella, y pertenecer a su tribu.
  • Unas siluetas pequeñas de Huellitas sin la cabeza (para cada carné.)
Así es como nos encontramos con la sorpresa de que Huellitas había llegado. Mirar las fotos que bonitas han quedado.


                                          Esto es lo que nos encontramos encima de la
                                          cuevita: (cuento, Huellitas, siluetas carné).
                  

Tras saludar a Huellitas y presentarnos todos. Nos pusimos manos a la obra. Contamos el cuento, estuvimos trabajando sobre él. Así empezamos a descubrir muchas más cosas de la Prehistorias. Como se vestían con las pieles de los animales que cazaban, como se hacían adornos y utencílios con los huesos de estos animales y por supuesto se comían su carne.

Esta es una piel que nos sirvió de ejemplo para que vieran
como es la piel del animal preparada para hacerse vestidos...
Es material aportado por las familias.


Después decidimos parecernos nosotros también a Huellitas, y empezamos haciéndonos unos carnés de su tribu, con las copias en blanco que ha traído nuestra amiga.


Nos pusimos manos a la obra
con nuestros carnés.
Antes de empezar a colorear







Ya terminados antes de plastificar
Plastificados con cuerda de colores,
listos para usar.




















Después del recreo continuamos nuestro taller de adornos prehistóricos. Ahora nos disponemos a hacernos una corona con un hueso, que nos adorna y sujeta el pelo. Será en cartulina color vainilla, donde se ha dibujado la silueta de un hueso. Deberemos picarlo, pegarlo con grapas a una tira larga de la misma cartulina y ajustarlo a nuestra cabeza.
Aquí vemos las fotos de todo el proceso:








Como nos ha quedado bonito. Vamos ahora, a decorar también nuestro cuello con un magnífico colgante, que no es más que un pulido diente de uno de los animales cazados.
Queda muy bonito una vez terminado. Os dejamos las fotos que lo ilustran. Hasta plastificados y con el cordón de colores puesto: